lunes, mayo 09, 2011

No hay vuelta atrás

Paró de pedalear y se dejó llevar por la gravedad, tirando cuesta abajo de su bici. Mirando ese precioso campo de amapolas rojo intenso que le quedaba a la izquierda llegó a la convicción de que sólo podemos pensar en una cosa a la vez.
- Elijo pensar en tí -. Pensó. - Cuando me descubra a mí mismo dándole vueltas a ese viejo problema, pues pensaré en la mueca de tu risa infantil. Cuando me joda el trabajo a media noche, pues pensaré en la fuerza de tu abrazo sincero. Cuando me sienta triste, pues elegiré pensar en el roce de tus labios cuando, al final del día, me dan ese beso que dices, con ojos chispeantes, es el más grande del mundo mundial.
Optó por la fortaleza infinita, por ser invulnerable. No había vuelta atrás.

5 comentarios:

  1. Supongo que toda elección tiene su riesgo, si se elige algo al mismo tiempo se está rechazando otra cosa (al fin y al cabo vivir). Aunque las mejores elecciones son cuando surgen de golpe, sin dudas ni debates, éstas son, cuanto menos, las más sinceras.
    Es un bonito escenario para elegir, me han recordado a los de Toledo.
    ¡Ánimo!
    Estrella

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  2. Supones muy bien. Lo peor de todo es no saber decidir o que decidan por tí (al fin y al cabo que vivan por tí o te hagan vivir una vida que no elegiste).
    Gracias Estrella!

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  3. Por cierto. Importante cita:
    "Entre algo que nos ocurre y nuestra respuesta a ello hay un espacio. En ese espacio reside nuestro poder de elegir esa respuesta, nuestra libertad. Esas elecciones son donde se encuentran nuestro crecimiento personal y nuestra felicidad"

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  4. Todo sería perfecto si en ese espacio no influyera nada ni nadie, que la respuesta fuera subjetiva...
    Gracias por la cita!
    Estrella

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  5. Gracias a tí Estrella por tus palabras. Interesante objeto celeste.

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