Trozos de colores y melodía. Pedazos de amargura y tristeza. Cachitos de terror y melancolía. Porciones de sabor y grandeza. Texturas de amor y alegría. Desechos de llanto y pereza. Necesidad de grito y sueños. Microrrelatos (o lo que sea).
lunes, octubre 24, 2011
Ya no queda nada
No pudo evitar mirar de reojo la puerta del
apartamento. Desde que el cerrajero se fue, aquel pequeño arañazo no dejaba de
aparecer en su retina, ahí, en ese almacén de imperfecciones. Se amontonó junto
al florero que su madre colocó en el lado equivocado de la mesa. Justo frente a
ese trozo de papel higiénico abandonado en el fondo del inodoro por la última
chica que quiso pasar la noche allí y que creía que iba bien maquillada. Ya no
quedan chicas para dar portazos. Ya no quedan cerrajeros como los de antes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aqui la Yaniny y yo te vamos a dar portazos cuando vengas a comer, papi donde aprendes a escribir esas cosas tan sencibles, si mi marido me coje metiendome contigo me va a matar jajaja..
ResponderEliminar¿El jajaja es risa o es que no puedes respirar porque ya te ha cogido?
ResponderEliminar