viernes, noviembre 15, 2013

La tarjeta

Hoy toca sellar.
Al fondo aparece un niño de unos cinco años que no duda en corretear en zigzag por la cola del paro en mi dirección. A su izquierda hombre gris, a su derecha chica lista, a su izquierda jaqueca, a su derecha esperanza, a su izquierda lamparones de café, a su derecha patas de gallo.
Se acerca rápido. Empiezo a distinguir su cara. Tiene colmillos largos, ojos completamente negros. Se fija en mí. Acelera. Izquierda, título de ingeniero, derecha, pechos de silicona, izquierda, resoplidos, derecha, risas tontas.
Se ha vuelto más grande. No deja de mirarme. Izquierda de derechas, derecha, promesas incumplidas. En su carrera roza a un hombre con sombrero ridículo. Éste se tambalea rígido y cae contra la chica de delante bajo un gran estruendo de cerámica rota. La chica también cae y se rompe contra el siguiente iluso. Es como un dominó, todos se rompen, todos gritan en silencio, todos se marchan a casa de vacío.
Ya no es un niño. Se para frente a mí. Me saca dos cabezas de altura. Saca un cuchillo teñido de rojo y me sonríe. Me meo encima. ¡Joder! ¡Otra vez sábanas nuevas!

1 comentario:

  1. Ganador no oye, pero es uno de los nueve relatos publicados tras el Concurso de microrrelatos La Cola del Paro. Agradecido.

    http://castillosenelaire21.blogspot.it/2013/02/la-cola-del-paro-en-castillos-en-el.html#comment-form

    ResponderEliminar