lunes, mayo 23, 2011

Inexorablemente

- ¿Tú te crees lo que me pasó ayer? ¡Vamos no me jodas!
- Eso le pasa a cualquiera.
- No, no. Me pasó a mí, qué cojones.
- Quería decir que hay numerosas ocasiones en las que acontecimientos similares al acaecido ayer, cuando, por cierto, el fuerte viento en su afán de protagonismo, frenaba el avance de todo voluntarioso y osado ciclista empeñado en llegar a su destino, son recurrentes en el tiempo y afectan aleatoria e inexorablemente a personas, que como tú, viven haciendo cosas nuevas, esforzándose, amando, creando, haciéndose preguntas, aprendiendo. Y además, tampoco es para tanto, ¡coño!
- La madre que me parió... ¿Nos tomamos una cerveza y te cuento lo que me pasó después? A ver qué palabrejas tienes para eso.
- ¡Ésa la pago yo! ¡Cuéntame!

2 comentarios:

  1. Lo que es inevitable es este tipo de conversaciones... jaja! Ver sólo tu ombligo y que un amigo te quite esa idea y lo reduzca todo a una simple casualidad.
    Me encanta!
    Estrella

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  2. Eso es. Hay que relajarse un poco más y disfrutar. No somos el centro del universo, cuanto antes lo aceptemos mejor. :-)

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