lunes, noviembre 28, 2011

Tinta

La tinta corre por el papel como si la persiguiera el diablo. No mira hacia atrás. Piensa que si va rápido tendrá tiempo de escribir todo lo que necesita antes de agotarse. Le aterroriza siquiera imaginar cuando la pluma raye el papel anunciando su final. Pero le excita y alboroza recordar cuando aquella niña, con mirada intensa y determinación, le hizo recorrer trazados tan vertiginosos, tan impredecibles y desconocidos. Se emociona entre garabatos. En la hoja queda un pequeño borrón en forma de sonrisa, justo antes de que la línea se apague de forma entrecortada, resistiéndose.

3 comentarios: