-Sobre las nueve o así. Estoy
cansado. Tenme preparado el baño, ¿vale? Y haz esa tortilla tuya –dice
Jesús–, a ver si te sale hoy mejor que el otro día. Joder, casi vomito.
-Disculpa amor, hoy te vas a relamer –replica
María, con el teléfono entre su hombro y su mejilla mientras una cápsula blanca
y diminuta brinca con energía de mano a mano ansiosa de zambullirse ya en huevo
y patata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario