Trozos de colores y melodía. Pedazos de amargura y tristeza. Cachitos de terror y melancolía. Porciones de sabor y grandeza. Texturas de amor y alegría. Desechos de llanto y pereza. Necesidad de grito y sueños. Microrrelatos (o lo que sea).
lunes, junio 11, 2012
La fotografía
Dicen que pudo ser allí mismo donde
comenzó todo, que se pudieron conocer hacia el amanecer. Se cuenta que pudo
ocurrir a propósito, que es posible que fuera un plan, que podría tratarse de
una escena mil veces ensayada. Quizás llevaban un año o, por qué no, un lustro,
pensando en los detalles. Mucha gente desconfía de sus propósitos, ocultos,
insoportablemente desconocidos. Ellos, sentados frente a frente, en la hierba
húmeda, se miran, se hablan y se escuchan. La realidad es que solo existen los
tres palmos que separan sus labios, esos que si se acortan pararán sus mundos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
que pare el mundo por favor!! yo me quedo como tú relato o me bajo del tren.Manucha
ResponderEliminar!Por favor!
ResponderEliminarEl microrelato que más me ha gustado hasta ahora. Una descripción perfecta de estos momentos en los cuales nos gustaría parar el tiempo por miedo a lo que pueda pasar.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Anónimo! Por tu comentario y por seguir pasando por aquí.
ResponderEliminar