Trozos de colores y melodía. Pedazos de amargura y tristeza. Cachitos de terror y melancolía. Porciones de sabor y grandeza. Texturas de amor y alegría. Desechos de llanto y pereza. Necesidad de grito y sueños. Microrrelatos (o lo que sea).
lunes, agosto 13, 2012
El biombo
Se asoma por encima del biombo. El olor
a tequila le llega como un puñetazo. La abofetearía de forma salvaje, la
gritaría hasta desgañitarse, la dejaría allí a su suerte y correría sin parar
en dirección contraria durante días. Ella se gira y deja caer su mano muerta,
colgando del catre. Jorge ahoga un grito. Ella reacciona abriendo los ojos por
un instante. Su mirada pide perdón. Jorge baja aprisa de la banqueta. Entrelaza sus dedos con los de ella. Y ahí quedan, marcadas para siempre, las huellas dactilares del asesino de su infancia.
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muy buen retrato de la más cruda realidad. enhorabuena abel. Manucha
ResponderEliminarGracias Manucha
ResponderEliminarVisceral! Enhorabuena por el blog Abel. Sergio compañero del metal.
ResponderEliminarGracias viscerales compañero!
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